The Inbetweeners: Magicas desventuras

Son contadas las películas y series que realmente me hacen reír como un zafado, y tengo que decir que no hay ninguna como The Inbetweeners. Una serie que prácticamente ha reinventado la comedia, llevando sin remordimiento a la TV historias tan comunes y vergonzosas, que le podrían suceder a cualquiera, a tu amigo de clases más cercano o quizás ti mismo.

Aun está en debate la cuestión de si esta fue la mejor de las 3 temporadas, puede ser, está muy cerca de serlo. Hay episodios que se han ido derechito al estante de clásicos que valen oro. Episodios como el segundo, en el que Simon intenta sorprender con sus habilidades para fumarse porros a una de sus contadas conquistas (claro que Simon nunca fumó, ni siquiera eucalipto), obviamente no lo va a hacer solo, contara con la ayuda de sus inseparables. Jay el hablador se encargara de cumplir sus mentiras diciendo que él puede conseguir la hierba (la conseguirá), Neil lo seguirá y Will será la conciencia de madre que les dirá que no fumen esa basura. Al final todos accederán y lo que sigue después es el espectáculo que más risas me ha ocasionado últimamente. No sabes los recuerdos que me ha desatado este episodio. Realmente genial.

No puedo dejar de comentar el 5to episodio en el que les tocara a todos hacer una visita inesperada a la casa del friki de Will. Una noche sin cervezas y solo videojuegos, eso es lo máximo que Will puede permitir en su casa. Aunque después tenga que ceder a las salvajadas del grupo. Pues si, a los amigos los aceptamos como son.

El 6 episodio me ha parecido particularmente nostálgico, tal vez porque pueda que sea el último de la serie y de estos personajes. Pues al final cada uno tomara un camino distinto, empezando por la mudanza de Simon, lo que ocasionara que Will se quede sin su mejor amigo. Ante esto, el grupo decide hacer un viaje lejos de la civilización a un lugar donde puedan despejar la cólera y tristeza que Simon siente por dejar su hasta ahora cómoda vida. Como siempre nada resultara como se planeó y tendremos que decirle adiós al auto amarillo de Simon, el que todo este tiempo acompaño al grupo en sus desventuras.

Vaya metáfora, parece que junto al auto que se va hundiendo en un lago, también se hunde una etapa de risas y despreocupaciones de los 4 amigos. Simon al ver como pierde su querido transporte, explota y manda al carajo a cada uno de sus colegas, Will, Simon y Jail reciben gritos histéricos por igual tras haber dejado caer el auto al lago. En toda la serie nunca se les había visto tan calmados y maduros luego de este suceso.

Entre el frio y vómitos entienden que no será posible dormir esa noche en ese lugar, Entonces emprenden el regreso en medio de la madrugada. Más losers que nunca, pero tan unidos como siempre.

The Cure - Inbetween Days: