

La inquietud por experimentar es una innegable característica de The Imminent Failure of Francois Peglau, tema a tema las experiencias musicales van rotando, Francois ya no solo es acompañado por una guitarra o un ukelele, ahora de a pocos un computador se van convirtiendo en su nuevo cómplice.
Otra vez lo desconocido lucha por escapar y concretarse en música, I'll never be Alain Delon es el nuevo liberado siendo claramente uno de los temas en el disco que más arreglos electrónicos posee, representa básicamente un extremo en la obra de Francois. Spring Lovers Song (Si Tu Quieres) fue la primera canción que tuve el gusto de escuchar del nuevo proyecto que iniciaba en Londres el ex-Fucking Sombrero, hasta ese momento en Perú nadie se había atrevido a nada igual, el atrevimiento por lo desconocido y una extraña frescura lo eran todo, poco a poco estos atributos han sido capaces de otorgarle un sonido nuevo, encargado de conquistar cada oído en el mundo que se atreva a escucharlo.
Estoy por el séptimo track y a pesar de haber escuchado la mayoría de las canciones con anterioridad, siento que en conjunto toda la obra de Francois es realmente exquisita, se disfruta más que nunca. Sus canciones te obligan a dejarlas ser, ellas solo quieren contarte pasajes diarios en la vida de cualquier persona, quieren hablarte de amor, soledad, mentira, sueños cumplidos y desilusiones, todo al compas de una melodía deliciosa. Así llegamos al último sencillo oficial del disco, God & The Unconscious Want Me Dead, una suerte de persecución interna. Ya en este punto vamos notando la presencia de una aun tímida melancolía. El estado de ánimo de Francois es algo que siempre ha primado en cada una de sus composiciones, así, el nos ha narrado días buenos, malos, o la tristeza que puede representar estar en un lugar lejano, I'm Down, habla precisamente sobre estos días solitarios, en los que nos sentimos absorbidos por la vida, donde parecemos haber olvidado aquello en lo que creíamos de jóvenes, sí, me refiero a esa palabra infravalorada. Sueños. La atmosfera ya es otra, la melancolía juega a ser el invitado principal. En Everybody Loves Me no vamos a tardar mucho en darnos cuenta de las intenciones de la canción, su critica política sale a flote desde el primer segundo, el egoísmo, la mentira y el egocentrismo son los principales defectos en ser atacados por las liricas, bajo la supervisión de melodías perfectamente enlazadas, “uhu uhu uhu uhu uahh”, algunos retazos resultan jodidamente adictivos, El cierre con las palabras de un individuo hablando sobre la locura, es épico; además nos indica a quien va dedicada la canción.
Repentinamente llega el final, un desenlace perfecto de la mano de un ukelele, Sundays Ukelele Song, habla sobre los domingos. Muchas veces he pensado joder, que buen fin de semana, pero ya es domingo, mierda, mañana al trabajo o a estudiar, todo al extremo de sentir que un domingo es tan odioso y nostálgico como un Lunes. “Sundays feel like Mondays”.
Entre tanta inconstancia, estoy siendo testigo del nacimiento de una nueva generación de músicos peruanos, Francois Peglau es la clave, artistas que ya no esperan a que las decepcionantes radios locales pongan su música, ahora ellos tienen el control, el mundo ha cambiado para el bien de todos dándonos la facilidad de buscar el talento por nuestra cuenta. Sus sonidos y propuestas no quedaran más tiempo escondidos. Ya era hora de hacer mi primera reseña sobre un disco nacional, y que gusto me ha dado, además es momento de que Francois Peglau sea tratado como los grandes. Se lo ha ganado pues ha creado uno de los mejores discos del año.
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