
Sabe que las coincidencias no existen y que nunca más la encontrara alguna otra noche, en el mismo lugar y tan cerca de "el".

Su improvisado plan no resulto, y consciente de que en este mundo fugaz los dos se perderán, decide pararse y flotar solo, en un momento sin música y sin personas, cierra los ojos y gira estúpidamente, pensando quizás en una nueva friki-hazaña para volvérsela a topar. Gime y grita con la furia de mil leones a los que nunca conocerá. Pobre jovenzuelo, si supiera que unos metros más allá se repite la misma historia con él como ella y otra ella como la nueva perdedora, pero no la puede ver, los chicos cocodrilos no se reconocen fácilmente.
Un espectador allí abajo un poco sedado y conocedor de estas dos historias, junta como piezas de rompecabezas al chico y a la chica cocodrilo, pero para completar su lienzo le hace falta una pieza, aquella que los acompañe en sus torpes pasos, si, Laughing Hieroglyphic, la ecuación es perfecta ahora.










¿Quieres saludar, criticar, promocionarte, o simplemente contarme alguna tonta idea?, hazlo a 





