Fish Tank

Si hay algo que reconocer del cine británico, es seguramente la facilidad con la que expresa la realidad social, una realidad que no varía demasiado en comparación de los lugares donde se presente. Muy en el fondo todos nuestros atributos y vacios son los mismos solo que en circunstancias diferentes.

Fish Tank cuenta un corto pasaje en la vida de Mia (Katie Jarvis), una jovenzuela de 15 años perteneciente a la negada clase obrera inglesa y con clásicos problemas de adaptación. Andrea Arnold, su directora y heredera inmediata del cine de Ken Loach, evita explorar las deficiencias sociales de los escenarios en los que se desarrolla la historia, para enfocarse básicamente en la lucha interna de nuestra protagonista por encontrar su lugar en un mundo claramente hostil. Y he aquí el gran acierto de la película, ya que dichas condiciones duras exigen personalidades resistentes. En este film la regla "solo el más fuerte sobrevive", lo es todo.

Mia vive encolerizada con el mundo, una rabia que solo parece calmar con su CD player y su gran afición hacia las coreografías hip-hop que practica a escondidas, ella no le huye a su frustración, ni se pone a llorar, y sueña, si, aun sueña, con dar el gran salto gracias a su evidente habilidad con el baile, esa es su rutina, además de no ir a ninguna escuela, ya que pareciera que no aguanta estar rodeada de personas de su edad, además siempre la expulsan.

Como decía, Mia es capaz de romperle la cara a cualquiera que la mire por más de 2 segundos, pero también es frágil y naturalmente necesita afecto, la búsqueda de este sentimiento y la inevitable curiosidad sexual, la llevara a involucrarse con el joven y amable novio de turno de su madre (quien más parece su hermana mayor), es fácil deducir que la relación no acabara con nada bueno.

En un cine de este tipo, raras veces suelen presentarse finales felices, el encuentro de la adolescencia con la opaca madurez no será sencillo, la desilusión se lo comerá todo y otra vez el personaje se quedara solo, entonces hay que huir, a algún lugar, a ningún lugar, da lo mismo.

Fish Tank es otra buena muestra del cine dramático británico, repleta de tensión y penas de una adolescencia de seres verdaderos, con sentimientos de inhumanos, frágiles y débiles. En este sentido la ganadora del BAFTA a mejor película británica, se presenta como una apuesta independiente imperdible.

Fish Tank (Trailer):